Exploring the biblical theology of Christian egalitarianism

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Plutarco y Pablo sobre Esposos y Esposas

Introducción

Recientemente he presentado un trabajo de investigación para un curso que estoy estudiando en la que hago comparaciones de “Consejos de Plutarco a la novia y el novio” con el consejo de Pablo a hombres y mujeres en la carta de 1 de Corintios. Plutarco, que no era cristiano (de hecho, era un sacerdote del culto de Apolo), escribió su consejo en una carta alrededor de AD 90-100. La carta fue un regalo de boda para una pareja llamada Pollianus y Eurídice. Es evidente que Plutarco conocía bien a la pareja y les tenía cariño. Pablo escribió 1 Corintios unas décadas antes, en torno al año 55-60, a los cristianos de Corinto. Pablo no dedica una carta completa al matrimonio, pero en varios lugares de la 1 Corintios,[1] se ocupa brevemente de los temas de matrimonio y el sexo.

Mientras estaba leyendo y comparando “Asesoramiento” con 1 Corintios me di cuenta de los diferentes puntos de vista de Plutarco y de Pablo acerca de la relación entre esposos y esposas. También me di cuenta de que muchos cristianos suenan mucho más como Plutarco, en lugar de como Pablo, en lo que ellos piensan y dicen sobre el matrimonio y las mujeres.

Lo siguiente son extractos (reconstruido y adaptados) de mi ensayo sobre Plutarco y Pablo acerca de puntos de vista sobre los esposos y esposas.

Plutarco y la Sociedad Patriarcal

La estabilidad social era importante para Plutarco, y un matrimonio armonioso es un elemento crucial en una sociedad estable. La sociedad en la época helenística tardía fue patriarcal, pero menos que en la época clásica, y “las mujeres de la época de Plutarco disfrutaban de más autonomía que sus homólogos clásicos”.[2]  La paz romana había aparentemente “suavizado a los hombres y las riquezas habían reforzado a las mujeres”.[3] Sin embargo, el Consejo de Plutarco asume y refuerza una dinámica patriarcal y jerárquica en el matrimonio y en el hogar. Su consejo está contenido dentro de cuarenta y ocho lecciones breves, la mayoría de las lecciones se dan a la novia sola y están destinadas a obstaculizar y limitar su comportamiento.

En la lección 11, Plutarco usa la analogía de la armonía musical y dice: “Cuando dos notas son golpeadas juntas, la melodía pertenece a la nota más baja. Del mismo modo, cada acción que se realiza en un hogar bien se hizo acuerdo de ambos conyugues, pero muestra el liderazgo y decisión del marido”. [4] Plutarco cree que la armonía se logra cuando la mujer es consciente y permite a su marido liderar.

Plutarco usa varias palabras para describir el liderazgo del esposo durante toda su carta. Por ejemplo: el marido es el que muestra el “liderazgo” (hēgemoneia) y “toma de decisiones” (proaíresis) en el hogar (lección 11). Algunas palabras son muy fuertes: el marido debe de “gobernar” (kratien y archein) a su esposa (lección 33). Plutarco aconseja que el liderazgo del esposo debe hacerse con simpatía y afecto, así como promover que  la esposa “disfrute “, pero aun así el marido debe ser la el que manda.

Por otro lado, Pablo nunca utiliza ninguna de las palabras utilizadas por Plutarco en referencia al liderazgo de un marido. De hecho Pablo-y los demás autores del Nuevo Testamento-nunca utilizan ninguna de las muchas palabras griegas para “líder”, “gobernante de” o “autoridad” en referencia a esposos.[5]

Acerca del tema del sexo, Plutarco tenía un punto de vista muy conservador que era típico de la antigüedad clásica.[6] Él está de acuerdo con las restricciones que trae consigo la sociedad patriarcal o machista y la doble moral de la conducta sexual (e.g lección 14, 16, 40,44).[7] El llamado Consejo de Plutarco de sostener el dominio de los esposos y limitar a las esposas se extiende incluso hasta la cama. Plutarco dice que una esposa debe de ser “dulce” (del griego gleukos) (leccion1) y dócil para las relaciones sexuales con su marido, pero esta al mismo tiempo nunca debe de iniciar el sexo (lección 18). De acuerdo con la mentalidad de Plutarco, una esposa que tratar de iniciar el sexo con su esposo está actuando como una amante, y una esposa nunca debe de comportarse como una amante (lección 10).

En 1 Corintios 7:2-33 Pablo trata con los temas de matrimonio, relaciones matrimoniales, divorcio y la soltería. Pero su consejo es muy diferente al de Plutarco. Pablo utiliza una serie de paralelas y estas las va igualando con sus declaraciones en sus instrucciones para los hombres y mujeres, sin ninguna pista de un caso de doble-moral.

En respuesta a las escrituras de Pablo en 1 Corintios 7, Philip Payne dice [traducción]:

La comprensión sorprendentemente igualitaria de la dinámica de las relaciones maritales expresadas en la simetría de Pablo en este pasaje no tiene paralelo en la literatura del mundo antiguo. . . . En un contexto cultural en el que los hombres eran vistos como poseedores de sus esposas, Pablo dice en 7:02, “cada una tenga su propio marido.” En un contexto cultural en el que las mujeres eran consideradas como deber dar placer sexual a sus maridos, Pablo dice en 7: 3. “el marido cumpla su deber conyugal con su esposa” Es difícil imaginar lo revolucionario que era lo que Pablo escribió en 7:04, “el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposa”.[8]

A Pablo parece no importarle quien inicia el sexo en el matrimonio, pero si menciona la toma de decisiones: el asume que una pareja casada tomara la decisión por mutuo acuerdo (1 Corintios 7:5). También Pablo espera que los esposos y esposas quieran complacerse mutuamente. A diferencia de Plutarco, el no enseña que las esposas tiene mayor obligación a complacer a sus esposos. Las instrucciones de Pablo son para que haya mutualidad e igualdad en el sexo y en el matrimonio. El también observa una profunda expresión de unión en el acto sexual. En 1 Corintios 6:16 Pablo utiliza citas sacadas de Génesis 2:24: “Los dos serán una sola carne”. Pablo veía el sexo fuera de matrimonio como inmoral.

En El Consejo de Plutarco, está más a menudo concentrado en la modestia y castidad de la esposa (auto control). Él recomienda que una mujer debe de estar escondida dentro del hogar y no ser vista en público, excepto si esta con su esposo (lección 9, 30-32).[9] En el tiempo de Plutarco-con el nacer de “la nueva mujer Romana”-el concepto tradicional de la jerarquía basada en el género estaba siendo desafiada.[10] Pero aun así Plutarco enseñaba que una esposa debía ser tímida y modesta, y que esta no tuviera voz propia excepto por medio de su esposo (lección 31-32). Plutarco creía que la modestia y la castidad eran la virtud más grande de una mujer, y que la felicidad del esposo era lo más importante para una esposa.

Pablo no veía la virtud de mantener a una mujer escondida dentro de una casa. Varias mujeres son mencionadas en el Nuevo Testamento como colegas del ministerio de Pablo, y sus actividades no están confinadas a estar cuidando de un hogar. Pablo indica que las mujeres Cristinas estas libres de ejercer otros roles aparte de ser esposa y madre; ellas podían mantenerse solteras y concentrarse en “las cosas del Señor” (1 Corintios 7:34). Esta opción de soltería y celibato significaba que las mujeres podían tener más autonomía.[11]

Febe, Lidia, Evodia, Sintique, Priscilla y otras mujeres asociadas con Pablo, viajaban, trabajaban y tenían roles de liderazgo influyentes en ministerio.  Aparte de que sabemos que Priscilla se casó con Aquila, Pablo no identificaba a estas mujeres por sus relaciones familiares o sus situaciones domésticas. En su lugar estas son descritas e identificadas por su trabajo, sus viajes y su ministerio.  Pablo no aconseja a las mujeres a ser tímidas o encerradas en sus casas.[12] La instrucción a las mujeres de estar en silencio en 1 Corintios 14:34-35, es posiblemente una interpolación, o su aplicación es limitada como las otras dos instrucciones para silencio encontradas en 1 Corintios 14:28 y 30.[13] (Mi artículo en Interpretación y Aplicación de 1 Corintios 14:34-35 aquí.)

Pablo y la Nueva Creación

Pablo estaba menos preocupado que Plutarco en mantener el estatus actual. De hecho más bien Pablo creía que Jesús había puesto en marcha un cambio en el orden del mundo (1 Corintios 7:31).[14] En 2 Corintios 5:17 Pablo escribe: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas” (La Biblia de las Américas). Pablo creía que los cristianos ya eran parte de esta nueva creación que sería establecida en el regreso de Jesús. La igualdad es una característica de esta nueva creación.

Pablo pedía la igualdad [15] entre los ricos y pobres, entre esclavos y libres, entre personas de diferentes grupos étnicos, y entre hombres y mujeres. Pablo escribió a los Corintios cristianos. “Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.” (1 Corintios 12:13 La Biblia de las Américas). En su carta a los Gálatas, Pablo hace enunciados similares pero agrega que no hay “…no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús.” (Gálatas 3:28 La Biblia de las Américas). Mientras que continuaban existiendo las distinciones sociales, étnicas y sexuales, especialmente en la sociedad Greco romana que estaba fuera de la Iglesia, Pablo enseñó que “Esto no es para holgura de otros y para aflicción vuestra, sino para que haya igualdad;en el momento actual vuestra abundancia suple la necesidad de ellos, para que también la abundancia de ellos supla vuestra necesidad, de modo que haya igualdad.” (Corintios 8:13-14 La Biblia de las Américas). En otras palabras él enseñaba que estas diferencias no deben ser utilizadas para determinar nuestra posición e Cristo y mucho menos usarse para dividir el Cuerpo de Cristo.[16]

En Gálatas y en otras de sus cartas, Pablo da listas de virtudes que son igualmente aplicables para hombres y mujeres que pertenecen a Cristo Jesús (Gal 5:22-24). No hay una lista para hombres y una aparte para mujeres. Aquí no hay doble moral o dobles estándares. Tanto hombres como mujeres están llamados a emular a Cristo (Gal 4:19) y manifestar los frutos del Espíritu. Y ambos están llamados a abstenerse de los mismos deseos carnales (Gal 5:19-21).

En la primera carta a los Corintios, Pablo enseñaba que El Espíritu Santo distribuye regalos a cada persona como Él determine. Pablo da una lista de regalos espirituales y ministerios, incluyendo ministerios de liderazgo, y estos son sin género especificado (1 Corintios 12:4-11, 28-29; 14:26). Las mujeres rezaban y profetizaban en voz alta en la iglesia en Corintio, y lo más probable es que también en otras Iglesias que plantó Pablo.

Pablo no veía a los hombres cristianos como los líderes de sus esposas, más bien el veía a todos los hombres cristianos y todas las mujeres cristianas como hermanos y hermanas. El principio de Pablo sobre la igualdad tal vez no siempre era realizado con éxito, y tal vez hubo “pérdidas por fricción” entre  teoría y  práctica,[17] pero aun así esta era la meta de Pablo.

Conclusión

Plutarco y Pablo tenían metas, agendas y maneras de ver el mundo muy distintas; y sus instrucciones a esposo y esposas frecuentemente parecen opuestas. Plutarco quería sostener la jerarquía matrimonial tradicional. Pablo buscaba traer una dinámica social de igualdad entre los Cristianos. Plutarco creía que los roles fijos de género que subordinaban a las mujeres eran beneficio para la sociedad. Pablo no tomó en cuenta las jerarquías y trató de llevar libertad de las limitaciones sociales injustas y paralizantes. El marco de referencia de Plutarco eran los viejos, valores patriarcales de la sociedad greco-romana. Pero el marco de referencia de Pablo es la nueva creación en Cristo.

Los puntos de vista revolucionarios de Pablo sobre los hombres y mujeres y el matrimonio han sido resaltadas por mí, comparándolas con las de Plutarco. Tristemente yo no veo el mensaje revolucionario de igualdad de Pablo sea resaltado en las iglesias.

¿Es el marco de referencia de las iglesias la cultura o la Nueva Creación? ¿Su iglesia busca la jerarquía de género en el matrimonio, o promueve la igualdad? ¿Tiene su iglesia puntos de vista que van más con los de Plutarco o con los de Pablo?


Notas

Una traducción al Inglés de “Asesoramiento a la novia y el novio”, también conocida como Preceptos conyugales, está disponible en línea aquí. Yo no usé esa traducción para escribir este ensayo (o este artículo). Usé la traducción de Donald Russel (ver nota 4).

(1) Primera de Corintios puede ser una recopilación de varias cartas que Pablo escribió a los cristianos de Corinto. LL Welborn propone que hay tres cartas contenidas en Primera de Corintios. Carta A (1 Corintios 10:1-22;. 6:12-20; diez y veintitrés-11:34) cubre temas relacionados con la asociación con personas inmorales e idólatras. Carta B (1 Cor. 7-9, 12-16) fue escrito en respuesta a una carta de los Corintios. Welborn se refiere a la Carta C (1 Cor. 1:01-06:11) como “cosnejo de Concordia”. LL Welborn, L. L. Welborn, “The Corinthian Correspondence” (próxima publicación).

(2) Sarah B. Pomeroy “Commentary on Plutarch, Advice to the Bride and Groom” in Plutarch’s Advice to the Bride and Groom and A Consolation to His Wife: English Translations, Commentary, Interpretive Essays and Bibliography, Sarah B. Pomeroy (Ed.) (New York: Oxford University Press, 1999) p.39.

(3) Jo Ann McNamara, “ Gendering Virtue” in Plutarch’s Advice to the Bride and Groom and A Consolation to His Wife: English Translations, Commentary, Interpretive Essays and Bibliography, Sarah B. Pomeroy (Ed.) (New York: Oxford University Press, 1999) p.153.

(4) From Donald Russel’s “Translation” in Plutarch’s Advice to the Bride and Groom and A Consolation to His Wife: English Translations, Commentary, Interpretive Essays and Bibliography, Sarah B. Pomeroy (Ed.) (New York: Oxford University Press, 1999) p.6.

(5) Por el contrario, Plutarco y otros autores no bíblicos, nunca utilizan la palabra kephalē (“cabeza”) para describir cualquier tipo de liderazgo o autoridad marital antes del año 200. Pablo describió al hombre como el kephalē de la mujer en 1 Corintios 11:03, y los esposos como el kephalē de esposas en Efesios 5:23. [Mi artículo Kephale and “Male Headdship in Paul’s Letters aquí.]

(6) Peter Walcot, “Plutarch on Sex”, Greece & Rome, Second Series, Vol. 45, No. 2 (Oct., 1998), Cambridge University Press on behalf of The Classical Association, p.176.

(7) Sarah B. Pomeroy, “Reflections on Plutarch, Advice to the Bride and Groom: Something Old, Something New, Something Borrowed”, in Plutarch’s Advice to the Bride and Groom and A Consolation to His Wife: English Translations, Commentary, Interpretive Essays and Bibliography, Sarah B. Pomeroy (Ed.) (New York: Oxford University Press, 1999) p.38.

(8) Philip B. Payne, Man and Woman, One in Christ: An Exegetical and Theological Study of Paul’s Letters (Grand Rapids: Zondervan, 2009)

(9) En realidad, sólo las mujeres de las clases altas y algunas esclavas domésticas estaban confinadas a la casa. Las mujeres más pobres trabajaban para ganarse la vida, y parte de este trabajo se hizo en lugares públicos como el mercado.

(10) En la época de Pablo y Plutarco, algunas mujeres de las clases altas estaban rechazando el ideal clásico de la virtuosa, encerrada, matrona romana. Estas “nuevas” mujeres empezaron a aparecer en público y asumieron papeles más influyentes de la sociedad. Algunas incluso comenzaron a usar ropa provocativa y vivían  vidas promiscuas y escandalosas.

(11) Lynn H. Cohick, Women in the World of the Earliest Christians (Grand Rapids: Baker Academics, 2009) p.83.

(12) En 1 Timoteo 5:14, hay instrucciones a las viudas jóvenes a volver a casarse y cuidar la casa. Estas instrucciones fueron diseñadas para detener el problema de las mujeres rebeldes en Éfeso y de decir tonterías de puerta a puerta. En Tito 2:4-5 hay instrucciones muy básicas para las mujeres jóvenes, a casarse y ser buenas esposas y madres. Estas instrucciones fueron diseñadas para detener el problema de las mujeres irresponsables, no ociosas en Creta para que no fuesen malas esposas o madres. Ninguna de las instrucciones de estos pasajes fue dirigidas a las mujeres mayores, ni a las mujeres que ya estaban comportando de manera responsable. [Mi artículo sobre ¿es la maternidad es el más alto llamado de la Mujer? aquí.]

(13) Al haber estado inmersa en los escritos de Plutarco y los escritos de Pablo en las últimas semanas,  estoy un poco más convencida de que 1 Corintios 14:34-35 no fue escrita por Pablo. Estos dos versos suenan exactamente como algo que Plutarco diría. Además, las instrucciones similares en 1 Timoteo 2:11-12 son para mantener la tranquilidad, no el silencio. [Mis artículos en 1 Timoteo 2:12 en Contexto aquí.]

(14) Wayne A. Meeks, The First Urban Christians: The Social World of the Apostle Paul, Second Edition (Yale University Press, 2003) p.190.

(15) La palabra “igualdad” o “equidad” (Isotes) se usa dos veces en 2 Corintios 8:13-14 en el contexto de la riqueza material, y una vez en Colosenses, en el contexto de la esclavitud (Col 4:01). [Mi artículo sobre la “Igualdad” en las Cartas de Pablo aquí.]

(16) Ben Witherington, Women in the Earliest Churches, (Cambridge University Press, 1988) p.77.

(17) Peter Lampe, “The Language of Equality in Early Christian House Churches: A Constructivist Approach” in Early Christian Families in Context, David Balch and Carolyn Osiek (Ed.) (Grand Rapids: Wm B. Eerdmans Publishing Co., 2003) p.78.

© 13 Noviembre del 2012, Margaret Mowczko
Traducción al Español de Andrea Carvajal E. 

This article was originally written in English and is posted here.
Más artículos en Español aquí.

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